Ver también templosinvestidurabautismo por los muertos

CONCEPTOS BÁSICOS

— Las familias pueden ser eternas. Para ello deben sellarse en el templo y vivir conforme a los convenios allí concertados.
— El matrimonio civil es un contrato que se extingue con la muerte de uno o ambos cónyuges. En cambio, el matrimonio solemnizado en la Casa del Señor es por esta vida y por toda la eternidad.
— Los hijos engendrados después del sellamiento de un matrimonio en el templo son hijos del convenio y por tanto están sellados a sus padres desde su nacimiento. Los hijos nacidos antes deben sellarse a sus padres en el templo.
— Como el bautismo y las investiduras, el sellamiento en el templo entre esposos ya fallecidos (o donde uno de los cónyuges haya fallecido) puede realizarse en forma vicaria.

ESCRITURAS

— 1 Corintios 11:11-12
— Mateo 16:19
— Doctrina y Convenios 131:1-4
— Doctrina y Convenios 132:15-22
— 2 Corintios 6:14

CONTENIDO ADICIONAL

“El matrimonio celestial es una ordenanza sagrada y eterna; como una orden del sacerdocio, lleva el nombre del nuevo y sempiterno convenio del matrimonio. Adán fue el primero sobre la tierra que entró en este tipo de unión, y en todas las épocas ha sido una ordenanza del Señor, cuando ha estado la plenitud del evangelio sobre la tierra. No se puede subestimar su importancia en el plan de salvación y exaltación. Las cosas más importantes que hace cualquier miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en este mundo son: Casarse con la persona adecuada, en el lugar adecuado, por la autoridad adecuada; y 2. Guardar el convenio hecho en este perfecto orden del matrimonio - asegurando así a las personas obedientes una herencia de exaltación en el reino celestial.”
(Bruce R. McKonkie, “Doctrina Mormona”, pág. 459)

“En la Iglesia, nuestra creencia en la suprema importancia de las familias se basa en la doctrina restaurada. Sabemos de la santidad de las familias en ambas direcciones de nuestra existencia eterna; sabemos que antes de esta vida vivimos con nuestro Padre Celestial como parte de Su familia, y sabemos que los lazos familiares perduran más allá de la muerte.”
(élder M. Russell Ballard, “ Lo más importante es lo que perdura “, Liahona noviembre 2005, pág. 42)

“El matrimonio es la base del orden social, la fuente de la virtud y el cimiento de la exaltación eterna. Dios ha definido el matrimonio como un convenio eterno y sempiterno. El matrimonio es santificado cuando se valora y se honra en santidad. No se trata solamente de una unión entre marido y mujer, incluye una asociación con Dios. Tanto el esposo como la esposa '…tienen la solemne responsabilidad de amarse y cuidarse el uno al otro'. Los hijos que nazcan de esa unión matrimonial son: 'herencia de Jehová'. El matrimonio no es sino el retoño de la vida familiar; la paternidad es la flor. Y ese ramo de flores es aun más bello cuando se lo adorna con nietos. Las familias pueden ser eternas como el mismo reino de Dios...”
“El Señor dispuso que el matrimonio continuara más allá de la muerte física. Su plan ofrece continuidad eterna de la familia en el reino de Dios. Su plan proporciona templos y oportunidades de oficiar en ellos tanto por los muertos como por los vivos. Un matrimonio sellado en el templo introduce al esposo y a la esposa a ese gran orden de unidad tan necesario para la perfección de la obra de Dios.”
(élder Russell M. Nelson, “Nutrir el matrimonio”, Liahona mayo 2006, pág. 36, 37)

OTRAS REFERENCIAS

“El matrimonio celestial”,por élder Russell M. Nelson , Liahona, noviembre 2008, pág. 92
La Casa del Señor, por James E. Talmage
El Santo Templo, por Boyd K. Packer