Ver también Plan de Bienestar
CONCEPTOS BÁSICOS
— La autosuficiencia consiste en usar todas las bendiciones que recibimos
de nuestro Padre Celestial para cuidar de nosotros mismos y de nuestras
familias, y en buscar soluciones para nuestros propios problemas.
— Llegamos a ser autosuficientes mediante la obtención de los conocimientos necesarios,
de una educación y alfabetización adecuados, mediante la administración prudente de nuestro
dinero y recursos, al ser fuertes espiritualmente, al estar preparados para las emergencias y
eventualidades imprevisibles, y al cuidar de nuestra salud física y social, y nuestro bienestar emocional.
ESCRITURAS
— Doctrina y Convenios 42:42
— Doctrina y Convenios 78:13-14
— Doctrina y Convenios 104:14-18
— Mosíah 4:26-27
— 1 Timoteo 5:8
— Malaquías 3:10-12
CONTENIDO ADICIONAL
“Debéis continuar teniendo presente
que lo temporal y lo espiritual están mezclados.
No son separados; uno no puede
continuar sin el otro, en tanto que estemos
aquí en la mortalidad.
Los Santos de los Últimos Días no
sólo creen en el evangelio de salvación
espiritual sino también en el evangelio de
salvación temporal Nosotros no creemos
que sea posible que los hombres
sean cristianos realmente buenos y fieles,
a menos que también puedan ser personas
buenas, fieles, honradas e industriosas.
Por lo tanto, predicamos el evangelio
de industria, el evangelio de economía,
el evangelio de sobriedad.”
(Joseph F. Smith, Doctrina del Evangelio, págs. 208-209)
“Nuestro propósito principal era el establecer,
tan pronto como fuese posible, un sistema
mediante el cual se pudiera acabar
con la maldición de la ociosidad, se abolieran
los daños de la limosna, y que la
independencia la industria, la frugalidad.
y el autorrespeto se establecieran una vez
más entre nuestra gente. El designio de la
Iglesia es ayudar a la gente a ayudarse a
sí misma. El trabajo ha de ocupar nuevamente
el trono como principio gobernante
en la vida de los miembros de la Iglesia."
(la Primera Presidencia, Conference Report, octubre de 1936,
pág. 3)
"El verdadero objetivo del Plan de
Bienestar es la edificación de carácter en
los miembros de la Iglesia, tanto en los
que dan como en los que reciben, destacando
todo aquello que sea de valor en lo
más profundo de su ser, y sacando a
florecer y dar fruto la riqueza latente del
espíritu, lo cual después de todo es la misión, el propósito y la razón de pertenece
a esta lglesia.”
(presidente Rueben J. Clark, citado por el presidente Spencer W. Kimball en "Los Servicios de Bienestar: el evangelio en acción", Liahona, febrero de 1978, pág. 111)
“Todo lo que hemos experimentado
en el pasado fue predicho, y aún no
ha llegado el fin. Así como en el pasado
han ocurrido calamidades, esperamos
más en el futuro. ¿Qué haremos?
Alguien ha dicho que no llovía
cuando Noé construyó el arca; pero la
construyó y empezó a llover.
El Señor ha dicho: '...si estáis preparados,
no temeréis' (D. y C. 38:30)...”
“A nuestra gente se le ha aconsejado
y alentado durante tres cuartos de
siglo a hacer los preparativos necesarios
que les asegure la supervivencia
en caso de que sobrevenga una
calamidad.”
“Podemos guardar en reserva agua,
alimentos básicos, medicina y ropa
que nos abrigue, y debemos guardar
un poco de dinero para los tiempos
de necesidad.”
“Ahora bien, lo que he dicho no es
para que salgan corriendo a la tienda
de comestibles o supermercado ni nada
por el estilo. Lo que digo no es nada
que no se haya dicho desde hace
mucho tiempo”
(presidente Gordon B. Hinkley, “Si estáis preparados, no temeréis”, Liahona noviembre 2005, pág. 62)
“Un principio clave del Evangelio es
el de prepararse para los días de escasez.
El trabajo, la industriosidad y la
frugalidad forman parte del orden
real de la vida. Recuerden estas palabras
de Pablo: 'porque si alguno no
provee para los suyos, y mayormente
para los de su casa, ha negado la fe, y
es peor que un incrédulo'.”
(obispo Keith B. Mcmullin, “Atesoren para sí”, Liahona mayo 2007, pág. 52)
“El padre y la madre son los responsables
del almacén de la familia y tienen que
almacenar lo que su propia familia
querría tener en caso de emergencia…
[y] Dios nos sostendrá a través
de nuestras pruebas.”
(presidente James E. Faust,“La responsabilidad del bienestar descansa
sobre mí y mi familia”, Liahona, julio 1986, págs. 18–19)
“Habría muchas más personas capaces
de superar las dificultades económicas
de su vida si contaran con un plan de
almacenamiento suficiente para un
año… y si no tuvieran deudas. En la
actualidad, observamos que muchos
han seguido este consejo al revés: tienen
al menos un año de deudas almacenadas
y no tienen comida.”
(presidente Thomas E. Monson, “That Noble Gift—Love at Home”, Church
News, 12 de mayo de 2001, pág. 7)
“El mejor lugar para tener algunos
alimentos guardados es dentro de
nuestra casa…”
“Podemos comenzar modestamente.
Empezar por almacenar alimentos
para una semana e ir poco a poco aumentando
a un mes y después a tres…
temo que muchos piensen que el almacenamiento
de alimentos para largo
plazo esté tan fuera de su alcance, que
no hagan ningún esfuerzo al respecto.”
“Comiencen poco a poco… y gradualmente
diríjanse al logro de un objetivo
razonable.”
(presidente Gordon B. Hinckley, “A los hombres del sacerdocio”, Liahona,
noviembre 2002, pág. 58)
OTRAS REFERENCIAS
“Los Servicios de Bienestar: EL EVANGELIO EN ACCIÓN”, por presidente Spencer W. Kimball, Liahona, febrero 1978, pág. 108
“Oportunidades para hacer el bien”, por presidente Henry B. Eyring, Liahona, mayo 2011, pág. 22
“El Plan de Bienestar de la Iglesia”
“Autosuficiencia emocional”, por presidente Boyd K. Packer, Liahona, abril de 1976, pág. 21